-Una pareja gallega está preparando el divorcio, y dice ella:
- Yo me quedo con el nene, Manolo...
- ¡Joder! ¿Y eso por qué?
- Pues porque es mío, no tuyo
- ¡Pero si tampoco es tuyo!
- ¡Cómo que no!? ¿Y quién lo parió?
- No sé... ¿Tú te acuerdas el día que nació, estando en la maternidad, que se ensució y me dijiste que lo cambiara?
- Sí
- Pues.. ¡Lo cambié!
A un gallego lo atropella un autobús, y toda la gente se aglomera alrededor de él. El gallego, delirando, dice:
- ¡Inclínenme, inclínenme!
Y la gente lo inclinaba, pero el gallego seguía gritando
- ¡Inclínenme, inclínenme!'
La gente ya no sabía cómo ponerlo, hasta que el gallego dice
- Si no hay una clínica, hospitalícenme
Un gallego le muestra a un amigo un reloj que le regalaron
- ¡Mira esto!... Mira qué reloj me mandó mi primo: da la hora, los minutos, los segundos, la fecha. Tiene alarma, cronómetro, tiene linterna y radio
- ¡Excelente, Manolo, cuántas cosas!
- Sí, y mi primo me dijo que me podía bañar con él, pero no encuentro el botón para que tire agua...
Se encuentran Venancio y Manolo, pero éste último llevaba un pingüino de la mano, y Venancio le pregunta:
- Oye, Manolo, ¿pero qué haces con ese pingüino?
- Pues na, que me lo he encontrao, y no sé qué hacer con él
- Si serás tonto, Manolo, ¿por qué no lo has llevao al zoológico?
- Hombre, pues qué buena idea. Hoy mismo lo llevo al zoológico.
Al día siguiente se vuelven a encontrar, pero Manolo sigue con el pingüino, por lo que Venancio, extrañado, le pregunta:
- ¿Qué ha pasado contigo, Manolo, no habías dicho que llevarías al pingüino al zoológico?
- Hombre, pues lo he llevao, y nos hemos divertido tanto, que hoy nos vamos al circo
El gallego Manolo se encontraba viviendo en Argentina, y estaba pasando por serios aprietos económicos, cuando decidió meterse de lleno en la galopante industria del secuestro. Fue al parque más cercano, se escondió detrás de un árbol y capturó al primer niño que pasó, lo llevó a su casa y escribió la siguiente nota
'Que he secuestrao a vuestro hijo, si lo queréis tener vivo y de regreso, dejad mañana detrás del árbol de ucalitus a las 7:00 de la mañana, una bolsa de supermercado con U$ 10.000. Firmado:
'El Gallego'
Dobló la nota y se la puso en el bolsón al niño, y le dice:
- Vete directo a tu casa y enseña a tus padres la nota
Al día siguiente encontró la bolsa en el parque, según las instrucciones, con los U$ 10.000.- y con la siguiente nota:
'¡Joder; que no puedo creer que un gallego le haga esto a otro gallego!'
Un Gallego tenía una fábrica de chorizos y estaba enseñando a su hijo cómo funcionaba
- Hijo, si metes un burro por este agujero, pasará por esta máquina y saldrán por allá los chorizos
El hijo, luego de pensar un rato, le pregunta
- Padre, ¿y si meto chorizos por ese agujero, entonces saldrá un burro por el otro?
- ¡NO! nooo... nooo...; metes un burro por acá, pasará y saldrán por allá los chorizos
- ¡Ahhh...!; entonces, meto el chorizo por acá y por allá saldrá un burro
Desilusionado, el padre le responde
- No hijo..., el único agujero al cual le puedes meter un chorizo y sale un burro, lo tiene tu madre
Se encuentran en la calle dos gallegos uno le pregunta al otro:
- Porque caminas con las piernas abiertas?
- Porque tengo el colesterol alto.
- Y eso que tiene que ver con tu manera de caminar?
- Es que el doctor me dijo 'Los huevos.....NI TOCARLOS!!!!!!'
En el bautizo de un bebe en Galicia, el cura replica:
- NO, No, noo hijos... Que no podéis ponerle Batman al niño!
- Bueno padrecito entonces...Superman!
- Tampoco, Caramba! deben ponerle un nombre de pila...
- Ya está!.... entonces se llamará, DURACELL !!!!
Se presentan dos gallegos en una fiesta:
- Mucho gusto, el mayor de los placeres!
- El gusto es mió... el menor de los García!
Manolo llega a su casa y encuentra llorando desconsoladamente a su mujer:
- Porque lloras con tanta angustia Monse?
- Porque voy a tener un hijo del vecino y...
- Y eso te pone triste?... Pues nada, que no se lo decimos y nos quedamos con el crío!
En un vuelo a Galicia, viaja una mujer al lado de un cura, antes de aterrizar ella le dice al sacerdote:
- Padre, puedo pedirle un favor?
- Si, dime hija!
- Pues mire padre, acabo de llegar de Miami, y allí compré un depilador eléctrico súper sofisticado muy caro, por eso temo que supere mi limite de aduanas, ¿Podría usted esconderlo debajo de su sotana para pasarlo?
- Podría hija mía... podría, pero le advierto que no sé mentir!
- Bueno, ojalá que no le pregunten nada. Gracias Padre por su ayuda.
Al pasar por la aduana, el oficial le pregunta al cura:
- ¿Algo que declarar Padre?
- De la cabeza a la cintura... nada que declarar hijo mío!
- Y... ¿de la cintura para abajo?- insiste el aduanero
- Veamos hijo... Allí abajo tengo un instrumento para mujeres que jamás he usado!
El aduanero sonriendo:
- Adelante Padre... ¡el próximo!...